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viernes, noviembre 30, 2007

Im Still Standing

Asi como decia el buen Elton, aquí sigo...aburriendome como nunca.



Los estragos del aburrimiento me han llevado a que en Tres días haya experimentado la peor cruda moral que haya padecido desde que dejé la preparatoria. No estoy diseñado para la hueva, me gusta la actividad física, pero no me gusta hacerla solo, y hablar con extraños ha perdido su encanto desde que bajaron los precios de las teaser gun`s , (como descubrió esa mujer embarazada en Monterrey ,busquen el video en ese Tubo). No me interesa leer nada de mi colección porque (aunque suene mamonsiiiisimo) ya leí todo, hasta los cuentos del Conde Pátula y los de colorear de Kolitas. Y saben bien que tirarme a ver TV no es lo mio.Aunque si lo hice, y ya me chuté desde las repeticiones de Melrose Place hasta la biografía de Barbie...

Me hace falta interacción social, en especial si involucra crear algo...

Aun no encuentro empleo ( entre otras cosas, porque he dejado de buscarlo ), y los poquisimos ingresos que aún recibo escasean cada vez más (noten que sigo sobrio, por lo que no crean que lo gasto en licor).





Finalmente terminé con la primera parte de mi trabajo de servicio social, y cada dia ruego que inicie otra actividad, antes de darme un tiro o tirarme por mi balcón, lo que , desgraciadamente, no sucedería pues A) no tengo para comprar balas para el arma y B) tirarme del balcón sólo me dejaría paralítico, lo que sería aún peor (me odiaría si tuviera que pedirle ayuda a eso que haces TU TU TU).











Y para rematar, un amigo me manda la foto de su media naranja, quizá para darme celos (nah, no me interesa, pero aún así es para rabiar el recordar la soledad). Aunque , por otro lado, me gusta pensar que soy un solitario, no un hombre solo, lo que mantiene un bajo perfil para la sociedad, y me permite seguir como asceta...aún contra mi voluntad. _Soy de esa especie de hombres que no piensa solo en sexo (ironicamente, somos una especie que solo se salvará de su extinción...reproduciéndose).









No se ve feliz con su media naranja?


Por lo menos aún puedo trabajar con las manos (no sean puercos!) y pude arreglarle su "lonchera" al Chevalier y restaurar una guitarra por pedido, dejando la mía de lado por el momento (ojalá y no le den celos; por lo menos es lo único femenino que no me ha traicionado...por ahora). Y aunque me hayan quedado las manos azules, sé que vale la pena.





Señor, dame paciencia...pero dámela YA!





¿No es irónico que , apenas el lunes le reencontraba sabor a la vida, y a TRES dias, ya haya perdido parte de su sentido?. A quien quiera invitarme un crappuchino le agradecería bastante (bastante, no mucho, ok? y nótese que dije INVITARME, no acompañarme a tomar uno), mi cerebro pide cafeína mezlada con hielo .









Por eso me encanta la vida.








Al menos falta poco para la siguiente convención, solo espero alcanzar a cubrir la cuota de entrada. Y si, ya no me voy a poner mi camisa de Charlie Brown...ya deben saber por qué...






Y por cierto, sigan protegiéndose, mañana se celebra un día más de la lucha contra el SIDA (un hulito chingao, por lo menos del Doctor!) No recurran a las bolsas de Bon-Ice o a la envoltura de los cacahuates. No sean codos... Y chequen el informe, por lo menos para verse interesantes en las reuniones de adultos...si es que llegan a una.










¿No les gustó este post?



























¿Les recuerdo de quien es el blog?































Eso pensé....

martes, noviembre 27, 2007

Un cuento más



Este es uno de mis favoritos, a ver si le hallan el por qué.


Dedicado a La ChuLe, a quien le gusta que publique cosas que no son mias.

Aunque no sé a que se deba el honor, le doy el placer de hacerlo.




Por cierto, no me lo tomes a mal, pero no te ubico ChuLe, y no puedo recordar quien eres. Anyway...


Harrison Bergeron
Kart Vonnegut Jr.


Corría el año de 2081, y por fin todos los hombres eran iguales. No eran sólo iguales ante Dios y ante la ley. Eran iguales en todos los sentidos. Ninguno era más listo que ningún otro. Ninguno era mejor parecido que ningún otro. Ninguno era ni más fuerte ni más ágil que ningún otro tampoco. Toda esta igualdad se debía a las Enmiendas números 211, 212 y 213 de la Constitución, así como a la incesante vigilancia de los agentes de la Jefa de Impedidores de los Estados Unidos.

Había ciertas cosas de la vida, sin embargo, que aún no estaban bien del todo. El mes de abril, por ejemplo, todavía sacaba de sus casillas a la gente por el simple hecho de no ser primavera. Y fue en ese viscoso mes cuando los agentes de la Jefa de Impedidores se llevaron a Harrison, el hijo de George y Hazel Bergeron, un chico de catorce años de edad.
Fue trágico, sin duda, pero George y Hazel no podían detenerse a pensar mucho en el asunto. Hazel tenía una inteligencia enteramente término medio, lo que significaba que no podía pensar en nada sino de manera repentina y breve. Y George, si bien su inteligencia superaba con mucho la normal, tenía un pequeño radio en su oreja que funcionaba como impedidor mental. Por ley, se le exigía llevarlo todo el tiempo. Estaba sintonizado con un transmisor del gobierno. Cada veinte segundos, aproximadamente, el transmisor enviaba un agudo ruido para evitar que gente como George se aprovechara injustamente de su inteligencia.

George y Hazel estaban viendo la televisión. Había lágrimas en las mejillas de Hazel, pero por el momento había olvidado qué las causaba.
En la pantalla de televisión aparecía un grupo de bailarinas.
George sintió de pronto un zumbido en la mente. Sus pensamientos huyeron despavoridos, como bandidos ante el ruido de una alarma contra ladrones.
—Qué bonito baile, qué bonito acaban de bailar —dijo Hazel.
—¿Qué? —dijo George.
—El baile; bailaron lindo —dijo Hazel.
—Sí, dijo George. Trató de pensar un poco acerca de las bailarinas. No eran tan buenas; no bailaban mejor de lo que cualquier otra gente lo habría hecho, que no le dijeran. Estaban amarradas con pesas a modo de fajas, y les colgaban bolsas de perdigones; además, estaban enmascaradas, para que nadie, al ver un movimiento libre y gracioso o una cara bonita, se fuera a alborotar. George jugaba con la vaga idea de que quizás los bailarines deberían estar libres de impedidores. Pero no llegó lejos con su idea porque de inmediato otro ruido en el radio de su oreja disipó sus pensamientos.
George respingó. También respingaron dos de las ocho bailarinas.
Hazel lo vio respingar. Como ella no tenía impedidor mental, tuvo que preguntar a George cómo había sido el ruido que él acababa de oír.
—Sonó como si alguien estuviera dando de martillazos a una botella de leche —dijo George.
—A mí me parecería bien interesante eso de estar oye y oye tanto sonido distinto —dijo Hazel, algo envidiosa—. Se les ocurre cada cosa!
—Hmm —dijo George.
—Pero, si yo fuera la Jefa de Impedidores, ¿sabes qué haría? —dijo Hazel. Hazel, de hecho, se parecía extraordinariamente a la Jefa de Impedidores, una mujer de nombre Diana Moon Glampers—. Si yo fuera Diana Moon Glampers —dijo Hazel— los domingos enviaría puro repiqueteo de campanas; puro repiqueteo. Como en honor de la religión.
—Si fuera puro repiqueteo podría pensar —dijo George.
—Bueno; pero quizá los enviaría bien fuerte —dijo Hazel—. Creo que sería buena como Jefa de Impedidores.
—Tan buena como cualquiera —dijo George.
—¿Quién sabe mejor que yo lo que significa ser normal?—dijo Hazel.
—Eso sí —dijo George. Empezó a pensar vislumbrantemente en su hijo anormal que estaba ahora en la cárcel, su hijo Harrison, pero en eso una salva de veintiún cañonazos sonó en su mente y detuvo el pensamiento.
—Rayos —dijo Hazel—. Ese ruido sí que fue increíble, ¿no?
Tan increíble que George estaba blanco y tembloroso, y había lágrimas en los bordes de sus enrojecidos ojos. Dos de las ocho bailarinas habían sufrido un colapso y yacían en el piso del estudio, con las manos en las sienes.

-De pronto te ves todo cansado —dijo Hazel—. ¿Por qué no te acuestas en el sofá, para que tu bolsa impedidora descanse sobre los cojines, amorcito mío? — se refería a las cuarenta y siete libras de perdigón que colgaban, en una bolsa de lona, del cuello de George, con candado—. Anda, ve y descansa la bolsa un ratito —dijo ella—. No me importa si por un rato no eres igual a mí.
George pesó la bolsa con sus manos. —No me molesta —dijo—. Ya ni me doy de que la llevo encima. No es sino una parte más de mismo.

-Has estado muy cansado últimamente; como rendido —dijo Hazel—. Si pudiéramos hacerle un hoyito a la bolsa, por abajo, chiquito, y sacar aunque fuera pocas de las bolitas de plomo; sólo unas pocas. .
-Dos años de prisión y dos mil dólares de multa por cada bola que saque—dijo George—. No es ninguna ganga.
-Si pudieras sacar unas pocas cuando vienes del trabajo —dijo Hazel-Digo, tú no andas compitiendo con nadie ni nada por aquí. Nomás te sientas y ya.

-Si tratara de salirme con la mía —dijo George—, luego otros tratarían de salirse con la suya; y pronto estaríamos otra vez en la Edad Media, con todos compitiendo contra todos los demás. No te gustaría eso ¿o sí?

-Me chocaría —dijo Hazel.
-Ya ves —dijo George—. Apenas empieza la gente a hacer trampas ley, ¿qué crees que le sucede a la sociedad?

Si a Hazel no se le hubiera ocurrido una respuesta a esta pregunta, a George no habría podido proporcionarla tampoco. Una sirena hacía explosión en su mente.

-Supongo que se haría pedazos —dijo Hazel.
-¿Qué cosa se haría pedazos? —dijo George en blanco.
-La sociedad —dijo Hazel sin certidumbre—. ¿No me estabas hado de eso?
-No sé —dijo George.

El programa de televisión fue interrumpido de pronto para pasar un boletín de noticias. Al principio no era muy claro a qué se refería el boletín, pues el locutor, como todos los locutores, tenía un grave problema del habla. Durante aproximadamente medio minuto y en medio de un estado de extrema agitación, el locutor intentó decir: —Señoras y señores...

Finalmente se dio por vencido y entregó el boletín a una de las bailarinas para que ella lo leyera.
-iMuy bien! —dijo Hazel respecto al locutor—. Intentó. Eso es lo Importa. Trató de hacer todo lo posible con lo que Dios le dio. Deberían aumentarle el sueldo, por el enorme esfuerzo que hizo.

—Señoras y señores —dijo la bailarina, leyendo el boletín. Debía de ser extraordinariamente bella, pues la máscara que llevaba era horrible. Y era fácil advertir que ella era la más fuerte y la más graciosa de todos los bailarines, pues las bolsas impedidoras que le colgaban eran tan grandes como las que colgarían de hombres que pesaran doscientas libras.
Y de inmediato se vio en la necesidad de pedir disculpas por su voz; era muy injusto que una mujer tuviera una voz como la de ella, y peor que la usara. Su voz era una melodía cálida, luminosa, atemporal.
—Perdonen —dijo, y empezó de nuevo a leer, dando a su voz un tono neutro que no incitara a nadie a la competencia.
—Harrison Bergeron, de catorce años de edad —dijo con graznido de grajo—, acaba de escapar de la cárcel, en donde se encontraba detenido bajo la sospecha de conspirar contra el gobierno. Es genio y atleta, tiene menos impedidores de los que debería tener, y debe considerársele extremadamente peligroso.
Se proyectó en la pantalla una fotografía de los archivos policíacos de Harrison Bergeron. Primero la proyectaron de cabeza, luego de lado, luego de cabeza una vez más y finalmente bien. La fotografía mostraba a Harrison de cuerpo entero contra un fondo graduado en pies y pulgadas. Medía siete pies exactamente.
El resto del aspecto de Harrison consistía de disfraces y ferretería. Nadie había cargado nunca impedidores más pesados. Había crecido más rápido que la imaginación de los agentes de la Jefa de Impedidores para elaborar impedidores que le quedaran bien. En vez de un pequeño radio que sirviera de impedidor mental, Harrison llevaba un inmenso par de audífonos, y anteojos con cristales gruesos y ondulantes. Los anteojos debían no sólo volverlo medio ciego sino además darle dolores de cabeza a modo de golpes.
Colgaban, por todo su cuerpo, pedazos de hierro viejo. Ordinariamente, los impedidores que se daban a la gente fuerte revelaban cierta simetría, de una nitidez militar, pero Harrison no parecía sino un basurero ambulante. En la carrera de la vida, Harrison llevaba encima trescientas libras.
Y para contrapesar la belleza de su semblante, los agentes de la Jefa de Impedidores le exigían usar todo el tiempo una pelota de hule roja sobre su nariz, así como le exigían que mantuviera sus cejas rasuradas y que cubriera sus parejos y blancos dientes con casquetes negros, para que dieran el aspecto de estar rotos y no alineados.
—Si cualquiera de ustedes viera a este chico —decía la bailarina— no traten, repito, no traten de razonar con él.

En eso se oyó el chillido de una puerta que alguien o algo separaba con violencia de sus bisagras.
Gritos y especies de ladridos de terror surgían del aparato de televisión. La fotografía de Harrison Bergeron que aparecía en la pantalla saltaba y saltaba, como si estuviera bailando al son de un terremoto.
George Bergeron identificó correctamente el tal terremoto, y cómo no lo iba a hacer cuando su propia casa en más de una ocasión había bailado al mismo estrepitoso son. —Dios mío —dijo George— ¡ése debe de ser Harrison!

Apenas se dio cuenta, el sonido de un choqué automovilístico en su mente hizo volar sus pensamientos.
Cuando George logró abrir los ojos después del estruendo en su mente, la fotografía de Harrison no aparecía más en la pantalla del televisor. En su lugar, el propio Harrison, vivo, respiraba.

Rechinante, rudo, enorme, Harrison ocupaba el centro del estudio. La perilla de la puerta desarraigada estaba aún en su mano. Bailarinas, técnicos, músicos y locutores, estaban arrodillados ante él, esperando la muerte.

—‘jSoy el Emperador! —gritaba Harnison—. ¿Me oyen? ¡Soy el El Emperador! ¡Todos deben hacer de inmediato lo que yo ordene! —dijó, pateando el piso; el estudio se sacudió.

-¡ Aun así como me ven —gritó—, estropeado, con trabas, extenuado; aún así soy mejor gobernante que cualquier hombre que jamás ha existido! ¡ Ahora vean cómo me convierto en lo que puedo convertirme!
Harrison desgarró las correas de su arnés como si fueran de papel de china mojado y no correas garantizadas para soportar cinco mil libras de peso.
Los impedidores de chatarra de Harrison cayeron estrepitosamente al suelo.

Harrison forzó sus pulgares debajo de la barra del candado que afianzaba el arnés de su cabeza. La barra chasqueó como si fuera apio. Harrison hizo pedazos sus audífonos y sus anteojos al lanzarlos contra la pared.
Arrojó su nariz redonda de hule, y reveló a un hombre que habría aterrorizado al propio Tor, dios del trueno.

“¡Ahora elegiré a mi Emperatriz! —dijo, mirando a la gente de rodillas a sus pies—. ¡Que la primera mujer que se atreva a ponerse de pié reclame su cónyuge y su trono!

Después de un momento, una bailarina se levantó, balanceándose un sauce. De la oreja de la bailarina, Harrison arrancó el impedidor mental, y de su cuerpo todos los impedidores físicos, con maravillosa delicadeza. Finalmente, le quitó la máscara.
Era deslumbrantemente bella.

—Ahora —dijo Harrison, tomando a la bailarina de la mano—, ¿mostramos a la gente el significado de la palabra danza? ¡Música! —ordenó.

Los músicos subieron a gatas a sus asientos, y Harrison los despojó de sus impedidores también. —Toquen lo mejor que puedan —les dijo—, y los haré barones y duques y condes.
Empezaron a tocar. La música al principio era normal: común, simple, falsa. Pero Harrison agarró a dos de los músicos y los zarandeó como si fueran batutas a la vez que tarareaba la música tal y como él quería que la tocaran. Y lanzó a los músicos de nuevo a sus asientos.
Empezó a sonar de nuevo la música, mucho mejor tocada que antes.
Harrison y su Emperatriz se limitaron a escuchar durante un rato: escuchaban con seriedad, como si estuvieran sincronizándola con los latidos de sus corazones. Concentraron su peso en los dedos de sus pies.
Harrison colocó sus grandes manos alrededor de la delgada cintura de la muchacha, haciéndola percibir la ingravidez de la que en unos momentos sería dueña.
Y entonces, en una explosión de alegría y gracia, ¡saltaron hacia el aire!
No sólo abandonaron las leyes de la Tierra; también las de la gravedad y del movimiento quedaron atrás.
Giraron, danzaron, oscilaron, brincaron, cabriolaron, chozparon y bailaron.
Corvetearon como venados en la luna.
El techo del estudio tenía treinta pies de alto, pero cada salto acercaba más a los bailarines a su tope.
Pronto se hizo evidente que sus intenciones eran besar el techo.
Lo besaron.
Y entonces, neutralizando la gravedad con amor y pura voluntad, permanecieron suspendidos en el aire, unas pulgadas más abajo del techo, y se besaron largamente; larguísimamente.
Fue en esos momentos cuando Diana Moon Glampers, la Jefa de Impedidores, entró al estudio con una escopeta de doble cañón y de alto calibre. Disparó dos veces, y el Emperador y la Emperatriz murieron antes de llegar al suelo.
Diana Moon Glampers cargó de nuevo la escopeta. La apuntó a los músicos y les dijo que tenían diez segundos para ajustarse de nuevo sus impedidores.
En ese instante el bulbo del aparato de televisión de los Bergeron se fundió.

Hazel volvió la mirada para comentar el apagón con George. Pero había ido a la cocina por una cerveza. George regresó con la cerveza, hizo una pausa mientras una señal impedidora lo sacudía, y luego volvió a sentarse.
-Has estado llorando? —dijo a Hazel.
-Si —dijo ella.
—Por qué motivo? —dijo él.
—Se me olvida —dijo ella—. Algo bien triste en la tele. ¡Qué era? —dijo él.
—Está todo como confuso en mi mente —dijo Hazel.
—Olvida las cosas tristes —dijo George.
—Siempre lo hago —dijo Hazel.
-Así me gusta —dijo George. Respingó. En su mente sentía el sonido de una máquina remachadora.
-¡Rayos! Acabas de oír algo increíble —dijo Hazel.
-Lo mismo digo yo —dijo George.
-¡Rayos! —dijo Hazel—. Acabas de oír algo increíble.

A casi 1 semana de escribir el pasado post, he decidido regresar a comentar.



No sé si debería estar escribiendo esto, pues algunos pudieran considerarlo de mal gusto (en especial mi familia paterna, de la materna ni hablemos). Sin embargo, me ha servido durante algun tiempo ir contra sus deseos y más a favor de mi propio bienestar el expresar lo que me da la gana y , en especial, aquello a lo que le he dedicado una buena relfexión. A todos ellos, les pido me perdonen si así lo consideran oportuno, pero no pienso pedir disculpas, pues realmente estoy haciendo lo que me parece necesario para mi, no para otros. Y al resto de los lectores, les pido respeto; no por mi, sino por quien me motivó a realizarlo. Realmente es importante para mí sacarlo de mi pecho, y les suplico lo traten como tal.




La semana pasada me enteré de que un familiar habia sufrido un ataque , y que estaba en un estado de salud comprometido, similar a un coma, aunque podía escuchar y, según cuentan quienes lo acompañaron en esta etapa, parecía querer comunicarse y responder a aquellos que querían estar presentes. Al poco tiempo, alrededor de unos días despues, cayó en coma , y este lunes en la madrugada falleció.


Mi tio abuelo falleció en circunstancias nada diferentes a las de la mayoría de las personas de edad en esta época, pero eso no es lo importante , pues no es necesario que conozcan mucho a la persona para extrañarle. Era uno de los pocos familiares a quien me daba gusto encontrarme en reuniones, pues El Tio (como familiarmente le concocimos) siempre compartía conmigo una buena historia de su juventud; con una gran satisfacción relataba cómo había llegado a la Ciudad de México, que si conocía a no se quien, que cuando Joaquín esto y lo otro, pero algo que recuerdo es que nunca se quejaba de lo que hizo, y pocas veces, que yo recuerde, se arrepentía de algo, no por hacerlo, sino por dejar de hacerlo.

A pesar de que su cuerpo le dio algunos problemas en estos últimos años, seguia conduciendo, andaba por las calles a pie a altas horas de la noche, se echaba sus tragos de vez en cuando y le encantaba andar cotorreando con su familia,con su cabello teñido, a pesar de los comentarios de la gente, siempre disfrutando de los momentos agradables y los inesperados con buena cara. Así lo recuerdo ahora, y así lo haré siempre.


Ayer en la noche fue su velorio. En lo personal, nunca me ha gustado ir a estos servicios, no por miedo, sino por el espectáculo deplorable que hacemos ante la familia. Aqui habrá quien piense que me refiero a "escenitas" o a algo vergonzoso, pero me refiero especialmente a lo otro.

Nunca falta quien aproveche para reclamarse cosas a si mismo o a otros; tal vez no verbalmente, pero sí de pensamiento y en especial en su lenguaje corporal. Está también quien lo ve más como una reunión de familia, como una verbena, o como una junta de profesionistas, haciendo hincapié en los logros,los pendientes, la salud de la familia o de los proyectos que tiene en mente (usualmente son los hombres, aunque las mujeres suelen tener la "peculiaridad" de ver a sus hijos como "sus proyectos", y comparan abiertamente sus logros con los de otras madres).

Alguien recuerda ¿que se debe hacer en un velorio?¿a sazón de quien se dió dicha reunión? ¿quien toma en cuenta al cuerpo, a la mortaja y al occiso, y quien lo hace a la PERSONA? No sé si la persona está, en otro plano o como lo quieran llamar, pero ¿por qué se le recuerda, por lo que es, por lo que fue o lo que ya no será? ¿por qué se llora, se festeja o se lamenta? realmente nos conceden ver nuestro velorio, o podemos regresar a verlo? ¿no sería mejor hacerlo en vida,con plena certeza de estar viendolo?


Ayer en la noche, en medio de una escena similar, me encontraba reflexionando mientras los demás hacían lo que mejor les parecía pertinente. No estoy juzgando a las personas ni sus acciones ( a pesar de lo que suelo hacer en este espacio); solo planteo la escena para que puedan entender lo que me motivó a iniciar este escrito. Por supuesto que pasaron por mi mente las preguntas que todo mundo se hace ante la inminente muerte que algún día habrá de sucedernos, pero, en un momento especial, mientras me cuestionaba a mi mismo sobre qué iba a suceder de ahora en adelante, cómo debñia comprotarme o cómo me sentía en verdad, ante una persona a quien no estoy seguro de que me sienta o que alguno de los presentes lo tome en cuenta en el futuro (aunque poco me importa y espero no sea una condicionante de lo que Soy por lo que Hago) uno de mis primos más pequeños, empezó a llorar. Esto sucedió ya entrada la noche, e ignoro en que momento se enteró del fallecimiento, o como manejaron sus padres la pérdida de su abuelo, pero ese gesto me sorpendió no por ser de quien venía, sino por la espontaneidad y la sinceridad de un niño que se enfrenta a la muerte. ¿recuerdan ustedes cuando supieron que iban a morir?¿o que alguien les faltaría de ahoi en adelante? A mi me pasó a temprana edad, al igual que a él, y no volví a ver la vida de la misma manera. Hay quien dice que se deja de ser niño cuando se es consceinte de que se va a morir algún día... eso explicaría mucho...

Perdonen si empiezo a perder coherencia, pero no vivo solo; mi hermana está viendo la televisión en el cuarto de junto,el perro sigue ladrando y mi disco duro está haciendo extraños sonidos. Y son las 11 de la noche (ya deben saber que mi reloj no funciona y se pone otra hora de publicación).


¿Como quiero ser recordado? Algo si me queda muy claro, y los mas allegados saben como quiero que mi funeral se realice. No quiero que le lloren a mi cuerpo, ni que se lamente de lo que hice o dejé de hacer (ése es mi tabajo de diario); mucho menos de lo que pudieron o no hacer conmigo y aún peor, que se arrepientan de lo que sí hicieron conmigo. Por eso me gusta el Wish you were here de Pink Floyd, y la canción "Islands" de King Crimson. Los que me conocen sabrán por qué.

Cosas curiosas, antes de empezar a escribir me puse a copiar el disco de "Cuentos para Pensar" de Jorge Bucay, que inician con El Buscador, altamente recomendable si lo llegan a encontrar, y para dejar de escuchar el ruido ambiental, puse el reproductor de música, y estaba el disco American IV de Johnny Cash, prácticamente póstumo y lleno de momentos de reflexión ante el final de la vida...And the man comes around...

¿Será casualidad en verdad? Precisamente anoche comentaba con un buen amigo sobre lo dificil que habçia sido experimentar la semana pasada, casi en el limbo,sin un interés especial , con mucas dudas sobre mí mismo, sobre mi trabajo o sobre mi vida personal. Yo no sé que va a sucederme de ahora en adelante, así como no lo sé cada que me voy a la cama o cuando despierto, y como no lo he sabido durante toda mi vida. Lo que si puedo comentar es que, a pesar de que el tio estaba en la habitación y el espectáculo corría ante mí, sentí dolor no solo por su pérdida como familiar, sino también por su pérdida como ser humano.

Tal vez fue lo mejor dejar de estar envuelto en un ambiente de muerte en mi anterior trabajo, tal vez no hubiera podido continuar presenciando cámo se pierden de este mundo tantos y tantos seres especiales a quienes llegué a conocer y a quienes hubiera deseado conocer mejor.


¿Que va a pasar? ¿y cuando? ¿Alguien de ha hecho estas preguntas útlimamente, no como un reclamo, sino como preguntas como tal? No les pido que se pongan limitaciones, o que se pongan a pensar neuróticamente sobre su futuro personal, sino que aprecien, por lo menos durante unos momentos, lo bueno que es estar vivo, pues lo mejor de estar vivo es poder presenciar las cosas en el momento. Dios, si que suena hueco, pero eso pasa en ocasiones cuando no lo haces por tí mismo, o cuando no llegas a ello por tu propio esfuerzo, sino cuando alguien te dice que lo hagas. Lo sé porque he estado en esa situación muchas veces, como sé que lo han hecho ustedes.


Me gusta pensar que, después de la muerte, nos volvemos a encontrar, aunque no sé de que manera o en que circunstancias, pero es un pequeño pedacito de esperanza que me reconforta. Tal vez si pasa como cantaba Vera Lynn, y por eso mismo, me gustaría citarla ahora, así como espero hacerlo, en vida, con cada uno de los que he conocido, y poder partir tal y como lo hacen muchas personas,como otros tantos familiares a quienes he perdido, y quienes sçe que han vivido a su manera, como lo hizo el tio ahora en su plácido descanzo dentro de su féretro, tranquilo, sin tensiones aparentes en su rostro, ni una mueca que me haga pensar lo contrario.

We'll meet again,
don't know where, don't know when
But I'm sure we'll meet again some sunny day

Keep smiling through,
just the way you used to do
Till the blue skies chase the dark clouds far away

Now, won't you please say "Hello"
to the folks that I know
Tell 'em it won't be long
'cause they'd be happy to know
that when you saw me go
I was singing this song

We'll meet again,
don't know where, don't know when
But I'm sure we'll meet again
some sunny day

martes, noviembre 20, 2007

SEXO!!!














JA!






Ahora que tengo su atención, (impriman la imagen, dura más tiempo) he aqui un relato que parece salir de mi propia vida, a sazón de la feria del libro, próxima a concluir...Gócenlo...






Atte: El Viejo
Pd: hoy puse otro post, no todo lo copio de mis fuentes...rásquele, rásquele, algo ha de haber que no haya leido...










“EL AMOR ES UNA FALACIA”
Por MAX SCHULMAN

TRADUCCIÓN DE ANA MARIA VICUÑA N.
NOTA INTRODUCTORIA

“El amor es una falacia” (Love is a Fallacy) es un relato de ficción tomado de la popular novela “Los muchos amores de Dobie Gillis” de Max Schulman. La historia ofrece una ilustración encantadora, aunque extrema, de cómo los razonamientos falaces pueden afectar nuestra vida cotidiana y nos recuerda, también, las limitaciones del razonamiento lógico. Escrita en los comienzos de la década del 50, pueden percibirse en ella algunas resonancias del machismo típico de la época.

EL AMOR ES UNA FALACIA
Max Schulman





Yo era frío y lógico. Agudo -calculador, perspicaz, certero y astuto- todo eso era yo. Mi cerebro era tan poderoso como dínamo, tan preciso como las balanzas de un químico, tan penetrante como el bisturí de un médico. Y - ¡piensen en esto!- sólo tenia 18 años.
No sucede a menudo que alguien tan joven tenga un intelecto tan gigantesco. Tomen, por ejemplo, a Petey Bellows, mi compañero de cuarto en la universidad. La misma edad, el mismo origen social, pero tonto como un buey. Un tipo bastante agradable, pero sin nada en la cabeza. Del tipo emocional. Inestable. Impresionable. Y lo peor de todo, esclavo de la moda. Opino que las modas son la verdadera negación de la razón. Ser barrido y arrastrado por cada nueva locura que llega, rendirse a la idiotez sólo porque todos los demás lo hacen – esto, para mí, es el pináculo de la irracionalidad. Sin embargo, no lo era para Petey.
Una tarde encontré a Petey tirado en su cama con una expresión tal de desesperación en la cara, que inmediatamente diagnostiqué apendicitis.

- “No te muevas”, le dije. “No tomes ningún laxante. Llamaré a un
Médico”.
- “Mapache”, murmuró con voz ronca.
- “¿Mapache?” pregunté, deteniéndome en mi carrera.
- “Quiero un abrigo de mapache”, se lamentó Petey.

Me di cuenta de que su problema no era físico, sino mental.

- “¿Por qué quieres un abrigo de mapache?”
- “Debí haberlo sabido”, gritó, golpeándose las sienes. “Debí haber sabido que volverían, cuando el charleston volvió. Como un estúpido, gasté todo mi dinero en textos de estudio y ahora no puedo comprarme un abrigo de mapache.”
- “¿Quieres decir”, dije incrédulamente, “que la gente realmente está usando abrigos de mapache de nuevo?”
- “Todos los grandes hombres del campus los usan. ¿Dónde has estado tú?”
- “En la biblioteca”, dije, nombrando un lugar no frecuentado por los grandes hombres del campus.


Petey saltó de la cama y se paseó por el cuarto.

- “Tengo que tener un abrigo de mapache”, dijo apasionadamente.
“¡Tengo que tenerlo!”
- “Pero, ¿por qué, Petey? Míralo desde una perspectiva racional. Los abrigos de mapache son insalubres. Echan pelos. Huelen mal. Pesan demasiado. Son desagradables de ver. Son...”
- “Tú no entiendes”, me interrumpió con impaciencia. “Es lo que hay que hacer. ¿No quieres estar en el boom?”
- “No”, respondí con toda verdad.
- “Bueno, yo sí”, declaró. “Daría cualquier cosa por un abrigo de mapache. ¡Cualquier cosa!”

Mi cerebro, ese instrumento de precisión, comenzó a funcionar a toda máquina.

- “¿Cualquier cosa?”, pregunté, mirándolo escrutadoramente.
- “Cualquier cosa”, respondió en vibrantes tonos.

Golpeé mi barbilla pensativamente. Sucedía que yo sabía cómo poner mis manos sobre un abrigo de mapache. Mi padre había tenido uno en su época de estudiante. Ahora estaba en un baúl en el altillo de mi casa. También sucedía que Petey tenía algo que yo quería. No lo tenía exactamente, pero tenía primer derecho sobre ello. Me refiero a su chica, Polly Espy.
Por mucho tiempo yo había ambicionado a Polly Espy. Permítaseme enfatizar que mi deseo por esta joven no era de naturaleza emocional. Ella era, por cierto, una chica que excitaba las emociones, pero yo no era alguien que fuera a dejar que mi corazón gobernara sobre mi cabeza. Yo quería a Polly por una razón astutamente calculada, enteramente cerebral.
Yo era un estudiante de primer año de leyes. En pocos años saldría a practicar la abogacía y estaba bien consciente de la importancia de contar con el tipo adecuado de esposa para promover la carrera de un abogado. Los abogados exitosos que yo había observado estaban, casi sin excepción, casados con mujeres hermosas, gráciles e inteligentes. Con una sola omisión, Polly llenaba estas características perfectamente.
Era hermosa. No era aún de proporciones perfectas, pero yo estaba seguro de que el tiempo supliría la falta. Ella ya tenía todos los atributos necesarios para lograrlo.
Era grácil. Con grácil quiero decir llena de gracia. Tenía una distinción al caminar, una libertad de movimiento, un equilibrio, que claramente indicaban la mejor educación. En la mesa, sus modales eran exquisitos. Yo la había visto en el restaurante de la esquina del campus, comiendo la especialidad de la casa -un sándwich que consistía en trozos de carne asada, salsa, nueces picadas y una gran porción de chucrut-, sin ni siquiera humedecerse la punta de los dedos.
Inteligente no era. De hecho, se orientaba en la dirección opuesta. Pero yo pensaba que, bajo mi tutela y guía, se pondría más despierta. En todo caso, valía la pena intentarlo. Después de todo, es más fácil hacer inteligente a una hermosa niña tonta que hacer hermosa a una fea niña inteligente.

- “Petey”, le dije, “¿estás enamorado de Polly Espy?”.
- “Pienso que es una chica aguda”, contestó, “pero no sé si llamarlo amor. ¿Por qué?”
- “¿Tienes”, le pregunté, “algún tipo de arreglo formal con ella? Me refiero a sí estas pololeando con ella, o algo por el estilo.”
- “No. Nos vemos bastante, pero ambos tenemos otras citas. ¿Por qué?”
- ¿“Existe”, pregunté, “otro hombre por el cual ella sienta algún cariño particular?”
- “No, que yo sepa. ¿Por qué?”
- “En otras palabras”, dije con satisfacción, “si tú estuvieras fuera del cuadro, el campo estaría libre. ¿No es así?”
- “Supongo que sí. Pero, ¿qué estas tramando?”
- “Nada, nada”, dije inocentemente, y saqué mi maleta del closet.
- “Oye”, me dijo, agarrándome del brazo con gran desesperación, “cuando estés en tu casa, ¿no podrías conseguir algo de plata con tu viejo, ¿podrías? ¿Y prestármela para que yo pudiera comprarme un abrigo de mapache?”
- “Puedo hacer algo mejor que eso”, dije haciéndole un misterioso guiño, cerré la maleta y me fui.

- “ ¡Mira!” le dije a Petey, cuando volví el lunes en la mañana, y abrí de golpe la maleta dejando ver el objeto grande, peludo y deportivo que mi padre había usado en su Stutz Beercat en 1925.
- “¡Por Santo Toledo!”, gritó Petey reverentemente. Hundió sus manos en el abrigo de mapache y luego hundió su cara y repitió “¡por Santo Toledo!” quince o veinte veces.
- “¿Lo quieres?”, le pregunté.
- “¡Claro que sí!” gritó, apretando la grasienta piel contra su cuerpo.

Luego, una mirada prudente apareció en sus ojos:

- “¿ Qué quieres a cambio?”
- “A tu chica”, dije, sin escatimar palabras.
- “¿Polly?”, dijo, en un horrorizado suspiro, “¿quieres a Polly?”
- “Así es.”

Lanzó el abrigo lejos y dijo resueltamente:

- “¡Jamás!”

Yo me encogí de hombros.

- “Okay”, le dije, “si no quieres estar en el boom, es asunto tuyo.”

Me senté en una silla y me hice el que leía un libro, pero con el rabillo del ojo me mantuve vigilante, observando a Petey. Era un hombre destrozado. Primero miró el abrigo, con la expresión de un hambriento ante la vitrina de una pastelería.
Después se dio vuelta y levantó la barbilla resueltamente. Luego, volvió a mirar el abrigo, aún con mayor deseo reflejado en su rostro. Luego se volvió nuevamente, pero ya no con tanta resolución. Finalmente, ya no dio vuelta la cara, sino que se quedó mirando fijamente el abrigo, enloquecido por el deseo.

- “ No es que yo estuviera enamorado de Polly”, dijo con voz ronca. “O que estuviera pololeando con ella, o algo por el estilo.”
- “Es cierto”, murmuré.
- ¿Qué es Polly para mí o yo para ella?”
- “Nada”, respondí yo.
- “Ha sido sólo una relación casual –sólo unas pocas risas, eso es todo.”
- “Pruébate el abrigo”, dije.

Aceptó. El abrigo sobresalía por arriba de sus orejas y caía hasta abajo, hasta la punta de sus zapatos. Se veía como una montaña de mapaches muertos. “Me queda estupendo”, dijo feliz. Me levanté de la silla.

- “¿Es un trato?”, pregunté, extendiéndole la mano. Tragó saliva.
- “Es un trato”, dijo, apretando mi mano.

Tuve mi primera cita con Polly la tarde siguiente. Fue una especia de examen. Yo quería averiguar cuánto tendría que trabajar para lograr que su mente llegara al nivel que yo quería.

Primero la llevé a comer.

- “Fue una comida deli”, dijo, cuando salimos del restaurante. Después, la llevé al cine.

- “Fue una película sensa”, dijo, al salir del teatro. Luego, la llevé a casa.

- “Lo pasé super”, dijo al despedirse.

Volví a mi cuarto con el corazón apesadumbrado. Había subestimado gravemente la magnitud de mi tarea. La falta de información de esta niña era espeluznante, y tampoco bastaría simplemente con proporcionarle información. Primero había que enseñarle a pensar. Éste parecía un proyecto de no escasas dimensiones y, al principio, estuve tentado de devolvérsela a Petey. Pero, luego, empecé a pensar en sus abundantes encantos físicos y en su manera de caminar cuando entraba a una habitación y en su manera de manejar el cuchillo y el tenedor, y decidí hacer un esfuerzo.
Procedí en esto, como en todas las cosas, sistemáticamente. Le di un curso de lógica. Resulta que yo acababa de tomar un curso de lógica, de modo que tenía todos los datos en la punta de los dedos.

- “Polly”, le dije, cuando la pasé a buscar para nuestra siguiente cita, “esta noche iremos a caminar y conversaremos”
- “¡Ah, fantástico!”, dijo.

Una cosa debo decir de esta niña, es difícil encontrar otra tan fácil de agradar. Nos fuimos al parque, el lugar de citas del campus, y nos sentamos bajo un añoso roble. Ella me miró expectante y preguntó:

- “¿De qué vamos a conversar?”
- “De lógica”.

Lo pensó por un momento y decidió que le agradaba.

- “¡Sensa!”, dijo.
- “La lógica”, dije yo, aclarándome la garganta, “es la ciencia del pensamiento. Antes de que podamos pensar correctamente, debemos aprender primero a reconocer las falacias más comunes de la lógica. Nos ocuparemos de ellas esta noche”.
- “¡Bravo!” gritó, aplaudiendo con anticipado placer.

Yo sentí encogérseme el corazón, pero continué valientemente.

- “Primero”, dije, “examinemos la falacia Dicto Simpliciter.”
- “¡De todos modos!” rogó Polly, batiendo sus pestañas con entusiasmo.
- “Dicto Simpliciter es un argumento basado en una generalización no limitada. Por ejemplo: El ejercicio es bueno. Por lo tanto, todos deberían hacer ejercicio.”
- “Estoy de acuerdo”, dijo Polly con entusiasmo. “ Me refiero a que el ejercicio es maravilloso. Quiero decir que mantiene el cuerpo en forma y todo.”
- “ Polly”, le dije amablemente, “el argumento es una falacia. El ejercicio es bueno es una generalización no limitada. Por ejemplo, si sufres de una enfermedad al corazón, el ejercicio es malo para ti, no bueno. A muchas personas sus médicos les prohiben hacer ejercicios. Es necesario limitar la generalización, diciendo que, generalmente, el ejercicio es bueno, o que, para la mayoría de las personas, el ejercicio es bueno. De lo contrario, estarás cometiendo Dicto Simpliciter. ¿Te das cuenta?”

- “No”, confesó. “Pero es super. ¡Haz más!”
- “Sería mejor si dejaras de tironearme la manga”, dije y, cuando dejó de hacerlo, continúe:

- “A continuación, veamos la falacia llamada Generalización Apresurada. Escucha atentamente: Tú no sabes hablar francés. Por lo tanto, debo concluir que nadie en la universidad de Minnesota sabe hablar francés.”

- “¿De veras?”,dijo Polly, incrédula, “¿nadie?”

Oculté mi desesperación.

- “Polly, es una falacia. La conclusión se alcanza demasiado apresuradamente. Hay demasiado pocas instancias para apoyar tal conclusión.”
- “¿Conoces más falacias?”, preguntó ansiosamente. “¡Esto es más entretenido que ir a bailar!”

Luché con una ola de desesperación. No estaba llegando a ninguna parte con esta niña, absolutamente a ninguna parte. Sin embargo, si hay alguien persistente, ese soy yo. Así es que continúe:

- “Ahora nos corresponde Post hoc. Escucha esto: No llevemos a Bill a nuestro picnic; cada vez que salimos con él, llueve.”
- “Conozco a alguien igual”, exclamó. “Es una chica de mi pueblo, Eula Becker se llama. Nunca falla. Cada vez que la llevamos a un picnic...”
- “Polly”, la interrumpí, cortante. “Es una falacia. Eula Becker no es causa de que llueva. No tiene ninguna relación con la lluvia. Si le echas la culpa a Eula Becker, eres culpable de Post hoc.”
- “No lo volveré a hacer”, prometió, contrita. “¿Estás enojado conmigo?”
- “No, Polly, no estoy enojado”, suspiré.
- “Entonces, cuéntame mas falacias.”
- “Bueno”, dije. “Veamos Premisas Contradictorias.”
- “Sí. Veámoslas”, dijo guiñando los ojos con placer. Yo fruncí el entrecejo, pero seguí adelante.
- “Aquí tienes un ejemplo de Premisas Contradictorias: Si Dios puede hacerlo todo, ¿podría hacer una piedra tan pesada que Él mismo no fuera capaz de levantarla?”
- “Por supuesto que sí”, respondió.
- “Pero, si puede hacerlo todo, puede levantar la piedra”, dije.
- “Sí”, dijo pensativa. “Bueno, entonces supongo que no puede hacer la piedra.”
- “Pero, Él puede hacerlo todo”, le recordé.

Se rascó su preciosa y vacía cabeza.

- “Estoy tan confundida”, admitió.
- “Por supuesto que lo estás. Porque cuando las premisas de un argumento son contradictorias entre sí, no puede haber argumento. Si existe una fuerza irresistible, entonces no puede existir un objeto inamovible. Si existe un objeto inamovible, entonces no puede existir una fuerza irresistible. ¿Entiendes?”
- “Cuéntame más de este tema tan agudo”, dijo ansiosamente.

Consulté mi reloj.

- “Pienso que basta por esta noche. Te llevaré a casa ahora y tú repasas todas las cosas que aprendiste. Tendremos otra sesión mañana por la noche.”

La fui a dejar a los dormitorios de las niñas, donde me aseguró que había tenido una noche perfectamente sensa, y me fui malhumorado a mi cuarto. Petey estaba roncando en su cama, con el abrigo de mapache arrollado a sus pies como una gran bestia peluda. Por un momento consideré la posibilidad de despertarlo y decirle que podía tener a su chica de vuelta. Me parecía evidente que mi proyecto estaba fatalmente destinado al fracaso. La chica simplemente tenía una cabeza a prueba de lógica.
Pero después lo reconsideré. Ya había perdido una noche. Podría perder otra. ¿Quién sabe? A lo mejor, en alguna parte, en el extinto cráter de su cabeza, algunas pocas brasas aún ardían en silencio. Tal vez, de alguna manera, yo podría hacerles salir fuego. Admito que no era un prospecto forjado con esperanza, pero decidí hacer un último intento.
Sentados bajo el roble, la noche siguiente, le dije:

- “Nuestra primera falacia de esta noche se llama Ad misericordiam.” Ella tembló de gusto.
- “Escucha atentamente”, dije: Un hombre solicita trabajo. Cuando el patrón le pregunta cuáles son sus méritos, replica que tiene esposa y seis hijos en casa, que la esposa es inválida sin remedio, los niños no tienen qué comer, ni qué ropa ponerse, ni zapatos en los pies. No hay camas en la casa, ni carbón en la despensa y está comenzando el invierno.”

Una lágrima rodó por cada una de las rosadas mejillas de Polly.
- “¡Oh! Eso es terrible”, gimoteó.
- “Sí, es terrible”, acepté, pero no es un argumento. El hombre nunca respondió la pregunta del patrón sobre sus méritos. En vez de eso, apeló a la piedad del patrón. Cometió la falacia Ad misericordiam, ¿comprendes?”
- “¿Tienes un pañuelo?”, dijo Polly entre sollozos.

Le alargué un pañuelo y traté de evitar gritar, mientras ella se enjugaba los ojos.

- “Ahora”, dije, en un tono cuidadosamente calculado, “discutiremos la Falsa Analogía. Aquí tienes un ejemplo: A los estudiantes se les debería permitir consultar sus textos de estudio durante los exámenes. Después de todo, los cirujanos tienen rayos X para guiarlos durante una operación, los abogados tienen sus escritos para guiarlos durante un juicio y los constructores tienen planos para guiarlos cuando construyen una casa. Entonces, ¿por qué los estudiantes no pueden mirar sus textos durante los exámenes?”

- “¡Fantástico!”, dijo Polly con entusiasmo. “Es la idea más sensa que he escuchado en años.
- “Polly”, le dije exhausto, “el argumento está completamente malo. Los doctores, los abogados y los constructores no están dando exámenes para probar cuánto han aprendido, pero los estudiantes, sí. Las situaciones son totalmente diferentes y no puedes establecer una analogía entre ellas.”
- “ De todos modos, creo que es una buena idea”, dijo Polly.
- “Tonterías” murmuré. Pero, seguí avanzando resueltamente. “Ahora examinaremos la Hipótesis contraria a los hechos.”
- “Suena exquisita”, respondió Polly.
- “Escucha: Si Madame Curie no hubiera dejado por casualidad una placa fotográfica en un cajón junto a un trozo de pechblenda, el mundo actual no conocería el radio.”
- “Es verdad, es verdad”, exclamó Polly, asintiendo con la cabeza, “¿Viste la película? Me fascinó. Ese Walter Pidgeon es un sueño. Quiero decir que me trastorna.”
- “Si te puedes olvidar del señor Pidgeon por un momento”, dije con frialdad, “me gustaría hacerte notar que esa afirmación es una falacia. Tal vez Madame Curie habría descubierto el radio en una fecha posterior, o tal vez otra persona lo habría descubierto. Un montón de cosas podrían haber pasado, tal vez. No puedes empezar con una hipótesis que no es verdadera y luego deducir alguna conclusión que pueda ser sostenida a partir de ella.”
- “Deberían hacer mas películas con Walter Pigdeon” dijo Polly. “ Ya casi no lo puedo ver nunca.”

Una oportunidad más, decidí. Pero sería la última. Hay un límite para la resistencia humana.

- “La próxima falacia se llama Envenenar el pozo”, anuncié.
- “¡Qué amor!”, gorjeó Polly.
- “Dos hombres están participando en un debate. El primero se levanta y dice: “Mi opositor es un conocido mentiroso. Ustedes no pueden creer una sola palabra de lo que va a decir...”, ahora Polly, piensa. Piensa bien. ¿Qué esta mal?”

La observé con atención mientras su linda frente se arrugaba en un esfuerzo de concentración. De pronto, un leve resplandor de inteligencia --el primero que yo veía-- se asomó por sus ojos.

- “¡No es justo!”, exclamó, con indignación. “No es justo en lo más mínimo. ¿Qué oportunidad tiene el segundo hombre, si el primero lo llama mentiroso, incluso antes de que empiece a hablar?”
- “¡Correcto!” grité, saltando de felicidad. “Cien por ciento correcto. No es justo. El primer hombre ha envenenado el pozo antes de que cualquier persona pudiera beber de él. Ha imposibilitado la defensa de su oponente antes de que éste haya podido siquiera empezar. Polly, estoy orgulloso de ti.”
- “Mmm”, murmuró, enrojeciendo de placer.
- “Ya ves, querida, que estas cosas no son tan difíciles. Todo lo que tienes que hacer es concentrarte. Pensar -examinar- evaluar. Veamos, revisemos todo lo que hemos aprendido.”
- “Estoy lista”, dijo ella, haciendo un grácil movimiento en el aire con la mano, invitándome a disparar.

Fortalecido al constatar que Polly no era totalmente estúpida, empecé un largo y paciente repaso de todo lo que le había enseñado. Una, otra, y otra vez, le cité las instancias, le indiqué las faltas, martillando sin descanso. Era como cavar un túnel. Al principio, todo era trabajo, sudor y oscuridad. No tenia idea de cuándo alcanzaría la luz, o siquiera si la alcanzaría. Pero yo persistía. Machacaba, arañaba, raspaba y, finalmente, fui recompensado. Vi una grieta de luz que luego se fue agrandando, y el sol se derramó por ella haciéndolo brillar todo.
Cinco agotadoras noches tomó este trabajo, pero valió la pena. Había logrado convertir a Polly en una persona lógica, le había enseñado a pensar. Mi trabajo había terminado. Por fin, ella era digna de mí. Ahora, era una esposa apropiada para mí, la anfitriona adecuada para mis muchas mansiones, la perfecta madre para mis acaudalados hijos.

No se debe pensar que yo no sentía amor por esta niña. Muy por el contrario. Tal como Pigmalion amaba a la mujer perfecta que había modelado, así amaba yo a la mía. Había llegado el momento de que nuestra relación cambiara de académica a romántica.

- “Polly”, le dije la próxima vez que nos sentamos bajo nuestro roble, “esta noche no vamos a hablar de falacias.”
- “¡Qué pena!”, dijo ella, desilusionada.
- “Querida”, le dije, obsequiándole mi mejor sonrisa, “ya hemos pasado juntos cinco noches. Nos hemos llevado espléndidamente bien. Es evidente que estamos hechos el uno para el otro.”
- “Generalización apresurada”, exclamó ella. “¿Cómo puedes afirmar que estamos hechos el uno para el otro sobre la base de solo cinco citas?”

Reí para mis adentros con placer. La querida niña había aprendido bien su lección.

- “Querida”, dije, acariciando su mano con pequeños golpecitos tolerantes, “cinco citas es más que suficiente. Después de todo, no es necesario comerse toda la torta para saber que está buena.”
- “Falsa analogía”, respondió Polly prontamente. “Yo no soy una torta, soy una niña.”

Sonreí para mis adentros con un poco menos de placer. La querida niña había aprendido su lección tal vez demasiado bien. Entonces decidí cambiar de táctica. Obviamente, el mejor abordaje era una simple, firme y directa declaración de amor. Me detuve un momento, mientras mi potente cerebro elegía las palabras adecuadas. Entonces comencé:

- “Polly, te amo. Tú representas todo el mundo para mí, y la luna y las estrellas y todas las constelaciones del espacio exterior. Por favor, querida mía, di que aceptarás ser mi novia. Si no lo haces, mi vida carecerá de sentido. Languideceré, me rehusaré a comer y vagaré por la faz de la tierra como el viejo casco de un barco, tambaleante y con los ojos vacíos.”

“Listo”, pensé, cruzando los brazos. Esto debería lograrlo.

- “Ad misericordiam”, dijo Polly.

Rechiné los dientes. Yo no era Pigmalion, sino Frankenstein. Había creado un monstruo y éste me tenia agarrado del cuello. Desesperadamente, luché contra la ola de pánico que me inundaba. A toda costa tenia que mantener la calma.

- “Bien, Polly”, dije, esforzándome por sonreír, “realmente aprendiste tus falacias”.
- “¡Por supuesto que sí!”, dijo, con un vigoroso movimiento de cabeza.
- “¿Y quién te las enseñó, Polly?”
- “Tú fuiste.”
- “Correcto. Por lo tanto, me debes algo, ¿no es cierto, querida? Si yo no hubiera aparecido, tú nunca habrías aprendido nada acerca de las falacias.”
- “Hipótesis contraria a los hechos”, replicó Polly al instante.

Sacudí con violencia el sudor de mi frente.

- “Polly”, gruñí, “no debes tomar estas cosas tan literalmente. Quiero decir que esto es solo materia de clases y tú sabes que las cosas que se aprenden en la escuela no tienen nada que ver con la vida.”
- “ Dicto simpliciter”, dijo ella, levantando burlonamente un dedo hacia mí.

Esa fue la gota que rebalsó el vaso.

- ¿Serás mi novia o no?”
- “No”.
- “¿Por qué no?”
- “Porque esta tarde le prometí a Petey Bellows que sería su novia.”

Caí hacia atrás abrumado por la infamia de Petey. Después que me prometió, que hizo un trato conmigo, que me dio la mano. “¡Qué rata!”, chillé, pateando el pasto.

- “No puedes irte con él, Polly. Es un mentiroso. Un tramposo. Es una rata.”
- “Envenenar el pozo”, dijo Polly. “Y deja de gritar. Creo que gritar también debe ser una falacia.”

Con un enorme esfuerzo de voluntad, modulé mi voz y dije:

- “Muy bien. Eres una persona lógica. Miremos las cosas lógicamente. ¿Cómo pudiste escoger a Petey Bellows en lugar de escogerme a mí? Mírame: soy un estudiante brillante, un gran intelectual, un hombre con el futuro asegurado. Mira a Petey: un cabeza confusa, un atado de nervios, un tipo que nunca sabrá de dónde obtendrá su próxima comida. ¿Podrías darme una razón lógica por la cual deberías convertirte en la novia de Petey Bellows?”


- “Por supuesto que puedo”, dijo Polly “Tiene un abrigo de mapache.”

Victimas de la celebración

Saludos a toda la brossa nova que como yo, participó indirectamente en este desfile del 20 de Nov, (y en especial a mi amigo Aniv de la Rev, cuatacho cuyos padres se quedaron sin sesos a la hora de bautizarlo).

Si bien he tenido unos días libres, no quise postear nada que no fuera unas postas de pescado, y me curé mi writter`s block con mis favoritos de Sci-Fi. Al fin y al cabo, para eso son los dias festivos...Pero ahora, que he regresado, y después de haber ido a bailar-aunque mas bien me andaban llevando al baile- comencemos con el castre...

No obstante de que se los dije --y mira que se los dije muchas veces-- quisieron suspender las labores el 19 y no el 20, todo con tal de no agarrar el puente que, al final, muchos terminaron tomando bajo la excusa de sali a ver a mi familia...(bu-huuu) Si no querias dejar a tu familia no te hubieras venido a estudiar tan lejos; agua y ajo, papa, agua y ajo...(1)

El dia no pudo estar mas pior.Para empezar amaneció de un estado climático mojoso(2), con una niebla de a dos dedos(3) con vientos de a por abajo y no por arriba. Que yo recuerde, a excepción del día que me tocó marchar con los cuerpos de Pax de la Redd Cross, ningún desfile ha tenido buen clima... Los automovilistas tuvieron que aguantar vara mientras las parejotas dirigian en cada esquina a los micros y carros de ruta, haciendo gala de un uniforme que ya empieza a pedir a gritos que le hagan un anexo en la parte trasera...

Aparte de que movieron las rutas de transporte habituales -yo, por ejemplo tuve que caminar como 7 cuadras... solo para pasar por el mismo lugar a los 15 min de haber tomado el carro!- movilizaron los horarios de las escuelas para que los morros tomaran las calles que se les antojaron y se pusieran a hacer sus desmanes a diestra y siniestra (si, para eso si son muy duchos).

Yo iba comentando con el conductor sobre la ya tan mentada organización -mas bien , la falta de ella- cuando nos sale al paso una gorda con su "uniforme" de santín azul-lado y azuancho , con los plieges más lisos que banqueta, y acompañada de su respectivo "machin" que nos la quizo hacer de tos porque le pudimos pegar a "su vieja" (que quede asentado el tono misógino del morro y la expresión de aceptación de la inter-pelada). Nosotros lo que más temíamos era la integridad de la unidad, pero así y todo, salimos al paso solo para ver a un contingente similar de "gordibuenas" -como suele llamarlas la banda- y niñetos con uniforme militarizado o deportivo.

Yo recuerdo que en mis años mozos -no, al contrario de la creencia popular, no nací viejo- el desfile era Deportivo-Militarizado-Escolar, a diferencia de lo Aprostivulado-americanizado-y vulgar en que al parecer ha degenerado...Las niñas usan mas maquillaje que las damas que disfrazan su indecencia con Channel No. 5 (4), mientras que los ñetines no cumplen con las características para ser considerados ni atléticos, ni deportistas y, en algunos casos, ni siquiera educandos. Las poses se malandrines delatan a uno que otro cachirul que no ha terminado la educación básica y se escuda en el programa para disfrazar su incompetencia y aprovechar su lujuria.

Y por favor, que no venga ninguna mamá a decir que si abusaron de su "retoño" no fue porque ella quiso...y no me digan cerdo chauvinista pues tampoco escudo a la bola de patanes que se aproximan al desfile a ver a las niñas mientras sus manos se deslizan a otras partes de su fisonomía en una pose que a Humbert (5) le hubiera costado más que un buen juicio. De por sí ya perdieron mi simpatía desde el momento en que pagaron hasta 800 pesos por un "traje" que cada vez parece que no lo traen puesto, pues parece que se paga el ingenio con que se cubre tanto con tan poca tela...En mis tiempos, el erotismo se basaba en la imaginación, sobre todo en lo que no se veía--a culpa la tuvo Tieta, la novela brasileña que no me dejaron ver de niño porque "salían monas encueradas"... -.


Salamerías, gritos, improperios y hasta matracas del "Chueco Posadas" se hicieron sonar ante un evento que, al igual que otras "atinadas" decisiones de nuestras gbernantes -como el Acuario o el Teatro del Metropolitano-provocaron más disgustos que agrados y que serán la comidilla de su servidor (no, no su aparato del ordenador, gafapastas!).


Total, que sigan degradándose bailando Reaggeton, del cual me referiré en otra ocasión, ya por su desmoralizante mensaje al feminismo, a las féminas mismas y a la constante degradación del lenguaje.

Por cierto, mañana se acaba la feria del libro, y se aceptan donaciones...



y si, sigo sobrio...

Al -River-del Chi




Estos si son charros de a de veras!









Ármense de Conocimiento!
Las correspondientes "patas de página":


1.-Dicho remedio mexicanissimo y fidedigno para afrontar la adversidad consiste en mantener el rumbo , AGUA-ntarse y AJO-derse...agitado, no revuelto como los martinis del buen Bond... James Bond.

2.-El adjetivo mojoso al que ahora hacemos alusión pertenece a un querido amigo que , entre otras frases, solia calificar de esta manera aquellas situaciones de poca valía...en contra de lo que pensaba su Cuadrado padre ,si se juntaba con cabrones chingones...

3.-La condición meteorológica que presenta una neblina de a dos dedos impide la visibilidad a una distancia no mayor a dos dedos de frente, inclusive si están a la altura adecuada...

4.-Honor quien honor merece, esta frase es copyright del buen Mata-Fucker, que vino al caso en un arrranque entre copas, desamores y la vena mas nice de el Serrat de las Chachas, Ricardo Arjona.

5.-Humbert. el personaje de Lolita de Nabokov, quien... ah, al diablo, búsquenlo ustedes

jueves, noviembre 15, 2007

You want the best,you got the best (and you got it for Bast...)



Que semanita! asi es, su Viejo amigo esta de vuelta para derramar ácido al por mayor. Despues de pasar por un pequeño writter`s block he decidido regresar con regularidad al mundo virtual, y todo se lo deben a Fräulein Bast, que SI SABE LEER LAS INSTRUCCIONES...






Ah, si les contara....






















































Oh, Claro! si puedo.




Pues bien, seré breve (no los quiero malacostumbrar a leer mucho por poca atención)




Despues de poner el post, me llegaron comentarios de que "que mamón! " no te pases" o el mas original de "pon algo interesante para aquellos que lo chequen" Por favor! si los que ya lo checan no comentan, ¿como voy a saber quien entra, si ni siquiera así los puedo forzar?




Asi que, intenté crear listas, poner experiencias pasadas, comentar cosas y secretos de la farándula, pero nah! que me quieran por lo que soy. Asi que el dia siguiente ya no hice nada, pues a pesar de querer componer con Sal, no se logró ni un acorde decente. El viernes fui a recoger mis honores a la Uat (chequen el bucket http://s242.photobucket.com/albums/ff10/yambo108/) y luego a chambearle en la casa.




Llegando el sábado me decidi a cobrar cuentas pendientes (cosa que no se dió), quise ir a un taller de auto-conocimiento (pero como no tengo auto, para que esforzarme, asi que tampoco fui), y quise terminar la noche con una bebida, en compañia de unos compas; todo pintaba para bien, hasta que me enteré que HABIA LEY SECA...ni modo. Intentamos componer algo (lo cual si se dió asi que Adelante Coronel!) y luego fuimos a un ensayo.




El dormingo, me "invitaron" a pasar a votar por el candidato, y a las 11, fuí por mi ampli con los Guillén y a despedirme, pero al parecer estaban taaan volados que ni cuenta se dieron (si alguien los ve, avisenles, no se vayan a quedar con la ilusión) .




Al regresar, aprendí a cortar y colocar vidrios con silicona (yeah!, otra fuente de ingresos!) y quedé de componer con Sal Etha y el Chevalier, pero nomas no pasó nada. Fuimos al centro a desapendejarnos,pero como había la celebración de Oscar Perezesganzo, pues mas me deprimí.




Para el lunes llevé mi quitagolpes a la chamba, y el martes llegúe tarde.Luego fui a cobrar las deudas (ahora si) , y ya en la noche me llamaron a una sesión, para salir al golpe de una banda, y pues a ver que pasa. El Miercoles pasé a ver la Feria del Libro, pase con el Lic. Grim y luego en la noche fui a otro ensayo más.




Hoy si llegué tempra a la oficina y compré cosas para mis animales (mis mascotas, no otros), y me di cuenta de que ya habia logrado mi objetivo, aunque no de la manera que esperaba. En fin, también tengo mi orgullo y no quise postear hasta en la noche. Igual, acabo de llegar del Acuático Estudio donde se grabó la rola, y luego de ir a comernos a una gringa, voy llegando. (ahorita son casi las 23 hrs).








Y si, como se darán cuenta, sigo sobrio.






Mañana hay tributo a The Beatles en la UNE, y voy a ver quien quiere acompañarme . También quería ir a ver la nueva de Michael Moore, pero pus nomas no encuentro con quien (què, ir a verla solo? con quien voy a hacer comentarios sarcásticos? con extraños?) .






Esas son las cosas que me castran.






Como darse cuenta de ello? he aquí una pequeña lista (ya ven siempre si la hice):




- todo les vale madre. (como en " claro, te vale madre")


- a huevo!

- Al carajo… (o bien "al chorizo" o "al demonio" como en Al demonio, fue Jessica Alegría!)

- Pues te vas mucho al….demonio! (aquí hay que agregar un movimiento de manos en el aire)

- Cállate el hocico…. (bajando las cejas)

- Pus yo que chingaos vo`a saber….

- No estas viendo…( de "què no te das cuenta")




Y la clasica


- Sácate el banano, papá!












Oh man, its Good to be home...


miércoles, noviembre 07, 2007

Apoyemos a los candidatos

Asi es, apoyémolos...


























...Contra una pared y tirémosles enciclopedias, manuales de buenos modales (como el de Carreño), diccionarios, cursos para instruirse en la oratoria, y si les sobra, uno que otro huevito...





Estoy asqueado de la polaca (y ahora más, que me tuve que chutar varios cierres de campaña). Y para acabarla de fregar, Amazon ha subido sus rates de 5 a 7 USdls, por lo que me acaban de chingar mis compras...


Ah! y si no he posteado nada, aguanten y revivan la nostalgia con Post anteriores y las fotos en el bucket.




Cuando me anime, estoy dispuesto a publicar mi top 5 (chance y lleguemos al 10) de frases para identificar que "El viejo esta cabreado..."



Pd. No voy a postear hasta haber conseguido más de 3 comments, así que arréglenselas como puedan,porque este muñeco se les cambia de aparador (yo también tengo mi ego)...

sábado, noviembre 03, 2007

Updates


Na`mas para avisar que (como se darán cuenta) le puse unos detalles al Blogg, para que no se vea tan "viejo"....
Esto seguramente alegrará a los frikis de la tecnología, como el Sr Potter, mientras alterará la velocidad de algunos modems más vintage (por no decir obsoletos).


Las rolas irán cambiando....cada que se me pegue la gana, y esperemos cambiar el counter de los días sobrio esta noche...




A verg que pasa...




Atte: El Viejo
Pd: Sigo recibiendo sus Ridicullum Vitae , por si alguien mas quiere entrar en la nómina del Instituto Dêsenberg ; hay plazas a cubrir en la Facultad de Trivialidad Comparada, en el departamento pedagógico para el cargo de Examenólogo Montessoriano , así como otros cargos para las clases de :
-Morfémica del Morse
-Historia de la Agricultura Antártica
-Literatura Sumeria Contemporánea
-Psicología de las Masas en el Sahara
-Historia de las Tradiciones Innovadoras
-Gramática de la Anomalía
-Fundamentos de Oligarquía Popular
-Urbanística Nómada
-Tripodología Felina
-Iconología Braille
-Estática Heraclítea
-Eolofonía
-Pilocatábasis
-Hípica Azteca
-Tecnología de la Rueda en los Imperios Precolombinos
-Fonética del Cine Mudo
Finalmente, quien busque puesto de medio tiempo, necesito un escribano que haga el typing de cada renglón que me copio de El Péndulo de Foucault de Umberto Eco...

viernes, noviembre 02, 2007

Instituto Dësenberg


Atendiendo a la solicitud emitida por este medio, sirvo a anexar mis credenciales, para ser tomada en cuenta para un puesto en el faculty del "Instituto Dësenberg".


C.V.


Doctorado en construcción de estructuras contémporaneas (elemento: palitos de paleta con resistol, el chemo estaba a la orden del día, para la inspiración más que nada.) por el Instituto Snoopy. 2 años.


Miss Colegio Tamaulipas* Preschool Pageant- 5th place (Marquesa, de Carabás).


Lenguas....Azules,rojas, naranjas, me la pasé tragando paletas y cuanta mugre me vendian en la coope.



Artes Oscuras (El pinche colegio estaba de miedo y bien oscuro, si no tenías ganas de ir al baño, pedir permiso para ir te las daba)

Cultura Oriental - a cargo de la Miss teacher Socorrito Chong y toda su parentela.

Colegio I.C.I.E.*- 3 años


Folcklore Mexicano - 3 años en primarias de gobierno, porque se acabó la bonanza.

Bailes populares- ajonjolí de todos los moles de Día de las Madres, padre , maestro, navidad, la madre que la parió etc,etc.


Secundario

Haute couture (alta costura) o taller de corte y confección.


Tres años de Backpacker (cualquiera que lleve más de 18 libros y cuadernos en la mochila sabe que la columna al final del año le queda como al mochilero más cañero).


High School Cynical

Colegio John Lennon,...perdón Dalton.

Major en Dinámica de grupos (miembro fundador de la Banda Jaleas).

Investigación de fenómenos paranormales - Jugué OUIJA varias veces y ya nos andaba,se movió, no conmigo,soy tan wevas que ni eso pude mover)


Dos años de Grand Tour - Para encontrarme a mí misma.


Harwat College


L.I.A 1 año (Diplomado en Redes......de mentiras, nunca entré a las clases)

L.T. 4.5 años (Estudio de Campo....me la pase on the road)

Inglés 6 meses (seyit in inglis: B.IN.G...OU, no BI.M.G,no,no; B.I.N.G.O and Bingo was his name-o)

Francés 6 meses (inconcluso porque el professeur se murió, por esta)

Ph.D. Altares y Convenciones fantasma.


Nouvelle Cuisine - Hice una que otra receta que venía en mi libro de cocina de "Chepina Peralta para enfants -Skuinkles-"


Miembro del Circulo de Estudios Bíblicos: Hice la primera comunión teniendo como Sinodal a "Carmelita" la catequista de las "Mercedes", He leído todos los Caballo de Troya hasta ahora publicados y ví el Código DaVinci -sólo porque salía Paul Bettany-.


Deportes

Rollerskate - Hasta que me quedarón las rodillas como peregrino de la Villa.


Soccer - Hasta que me lastimé la rodilla, me enyesarón la pierna, mi carrera se acabó, mi manager me abandonó,me tiré al vicio, y terminé cantando baladas y ahora mi hijo es un idolo pop que sale con una tenista, a no perdón esa es la vida de Julio iglesias.


Bungee Jump - Pero yo no me aventaba, yo aventaba a otros, preguntenle al Viejo más Jovén una vez lo aventé de una litera.


Espiritualidad


Yoga - antes de que el yogateacher lo pusiera de moda- con el Maharishi Mahesh Yogi y los Beatles, bueno no, es que ponían tanto incienso en el salón que todos andabamos viendo gente muerta.


Skills

Practico la pirateria en todas sus ramas a diario -desde fotocopias a libros de la libroteca, hasta quemarle discos de cumbias a mis tías-.


Esconderme detrás del refri para brincar y asustar a los que pasen por la cocina.


Colarme en cuanta fila me forme, viejitas incluidas.


Castrar a cuanto inútil me tope, especialmente si por su culpa pierdo tiempo en cajeros ATM, telmex, cfe, donde sea porque "no lo sabe usar"-leer esto haciendo voz de menso-.


y así.



Work Experience

6 meses el dungeon del Inglaterra (el almacén pues).

Un día en la oficina del Mr. Kim, un coreano bien mexicano.

Una semana inglesa en el Carmen Sevilla.






*Colegio Tamaulipas?Colegio ICIE? Os preguntaís...por que lares se encontrarán dichos templos del saber.....En ninguno, soy tan vieja que ni los colegios a los que fuí existen más, bueno el ICIE todavía opera pero como si no existiera.

jueves, noviembre 01, 2007

El Viejo vive y su música sigue...























I want a little girl,





to call my own.





She must be someone





who's all alone now.








Say, I want a little girl





to fall in love with me,





oh yeah.










I want a little girl,





but she may not look





Just like a picture





in a story book.





If she can cook chicken,





yeah, she'll suit me to a T.










And she don't have to wave her hair





Or even wear fancy clothes,





I wouldn't even care.





if She don't wear nylon hose,










oh.I want a little girl





to love a lot





You know that I'd give her





I'd give her everything I got.





I want a little girl





to fall in love with me.





oh yeah...










De polaca y cosas peores...

Asi es, la política me aburre, pero no por eso dejo de estar enterado. Asi como lo explicó tan elocuentemente Muurrey en su espacio, hay que enterarse de lo que se va uno a quejar antes de quejarse, sin fundamentos es solo una pataleta de niño chipil...


No voy a ahondar mucho, en primera porque, como ya dije me aburre y me da hueva iniciar discursos sobre las campañas y las propuestas, y en segunda porque me quisiera referir a un hecho que acabo de ver ahorititita en TeleRisa del Golfo (gente lider?).


El pre-candidato (por qué el PRE?, qué, no es el único guey del PRI que está contendiendo como candidato del partido, o hay otro por el que se pueda votar?) Oscar Perez Elganzo se encontraba en el espacio de Jóvenes por Tampico (el mismo en el que tocamos el pasado domingo) con su esposa e hijos, con el ya Honoris Vitalis in Absentia Mentalis conductor(ustedes han de saber cual, el gordo que hasta hace doblajes de comerciales y salió como figura de Supercolchones, y que esta en Pasarela; yo ni su nombre conozco).

No empiecen a pensar mal: yo no veo esos programas de manufactura local, que nunca renuevan ni el promter y que siguen usando las cotrinillas con efectos de la honorabilisima Carabina de Ambrosio. Estaba en pleno zapping (oséase cambiandole rápidamente) cuando voy viendo que estaban los de las bandas que tocaron en el susodicho evento, y puss, me ganó la curiosidad y le paré ahí.

Pasan entonces al "estudio" con el mono este, y anuncia a la familia Elganzo, y les pregunta a los chavos (tenrán como 25 de edad cronológica, pero mentalmente han de estar en la pubertad) que que les habia parecido la campaña de su papá.

Aqui empezamos mal: cuando como conductor inicias la entrevista con algo taaaaan vanal como un (con la baba de lado) "que te ha parecido" esto o lo otro, es porque

a) no estructuraste la entrevista
b) no sabes improvisar una pregunta relevante
c) no puedes ni siquiera fingir que te interesa tu interlocutor
d) supones que, como viene acompañando a otra persona, no sabe Nada de lo que le vas a preguntar al susodicho (lo cual , desgraciadamente se confirmó) , y que, por cortesía , es mejor incluirlo antes y no después de que hable, por aquello de que te falte el tiempo...
e) todas tus entrevistas han sido así, y como nadie te ha dicho nada, supones que andas por buen camino.

Y eso no es lo peor; el Junior le contesta al gordo este (cito lo mas textualmente que puedo):




"Pues, este, la verdad ha sido muy divertido conocer a la gente, y conocer sus necesidades y lo que piden para mejorar su calidad de vida"....


Luego le pregunta de igual manera a su hija (a la del guey ese, no se la jalen) EXACTAMENTE LO MISMO, y , sin ahondar mucho en detalles, puedo decir que respondió:







EXACTAMENTE LO MISMO.




Y que por que me quejo?
Realmente debo Explicarlo?


































Al parecer si; si no,
¿Por que siguieron bajandole al texto?( a verdad!, los caché...)


Acaso en sus pequeñas mentes retorcidas es D I V E R T I D O para el joven y la señorita (demos el beneficio de la duda) el darse cuenta de las precarias condiciones en las que viven los pobladores de las colonias Morelos, Vicente Guerrero, Mano con Mano, Cascajal, Campbell entre otras, en donde su papi ha andado repartiendo la buena nueva, cual Atalaya? Te parece entretenido que los niños y las señoras tengan que transitar por calles llenas de charcos, donde las moscas les pasan por la cara? Te provoca risa y alegria ver que el dinero de los partidos y sus correspondientes financiadores JAMAS será 100% utilizado en obras sociales duraderas o seguridad para sus pobladores? o es que acaso no te basta con saber que te tocó mejor suerte que a mi?


No te llenas de embriagarte hasta la inconsciencia en los antros, en salir de paseo a Monte-Gay cada fin ( fin de semana, aunque te cueste mas), en andar en tu troca por la playa, o en cachondearte con cuanta vieja se pueda, (no con las damas, pues no se prestan para ello) ? Acaso el entretenimiento del Jet Set se ha de volcar en un nuevo reality show local , donde lo miserable y precario llegue al Top Ten de lo mas divertido (recuerdan a Daria y su Sick Sad World? llegaremos a ese extremo?).

Está de mas decir que ni siquiera terminé de ver el bloque; me dió en primera coraje, luego risa y al final pena ajena, y me fui al baño a confirmar que sigo siendo real, que las cosas me cuestan y que valoro (me quejo mucho, pero de veras lo hago) aquello que tengo para hacer mi vida lo más cómoda y decente que puedo, conservando la calidad del medio en la medida de lo posible (ahorita estoy escribiendo con una vela, y la compu la tengo conectada a un dínamo que hacen girar unos ratones).

Por eso uso pilas recargables en mi Discman (si, discman,ni Ay!-pod porque voy a seguir comprando discos), reciclo los trabajos de la escuela para limpiar cualquier desecho del suelo, rehuso las bolsas de plástico cuando voy a las tortillas, y cuando sale cualquier video de Justin Timberlake apago la tele, la desconecto y no la vuelvo a conectar, hasta en la noche que me aseguro que no esté de vuelta y pongo la alarma (eso era lo que quería, no? que no gastáramos energía viéndolo en la tele,aunque su popularidad disminuya, o acaso entendí mal?).



Mejor usemos ese órgano que nos dió la naturaleza y que algunos llamamos Dios, pero que se conoce científicamente como Cerebro (el debate Teósófico queda para después)....


Y si no, chequen las palabras del buen reverendo Leary, en un post anterior del mes pasado (no los pongo nomás para hacer bulto, tienen una finalidad).




(en tono de socialidad tam-piqueña) Chaito,mua mua...nos vemos wey.....Bye-gón.


P.S; Chequen que la hora en que se publicó este y otros Posts no corresponde a la realidad; no le he cambiado la pila al reloj desde hace un buen, porque daña el ambiente....

Gracias...totales!

*.- Gracias a Soda Stereo por regresar, porque así lograron que retransmitan totalmente el Unplugged en VH1, el próximo lunes 9.

*.-Gracias, porque se logró el mayor número de comments que el Blogg de El Viejo haya recibido hasta ahora. Pd: diganles a quienes recomiendan al Viejo que comenten, así se completa la comunicación...


*.-Gracias al Sr Potter y a su Nûvia por el desayuno continental( por el comment "a la Milhouse" con su Best Wishes Milhouse, P.S see you in the car"), asi como por su foto de la campaña de Tamaulipas; y sobre todo a su señora tia por patrocinar los alimentos ...


*.-Gracias a Fräulein Bast, por la charla sobre sus raices, y al Dr. Marr-In por las fotos de la fiesta del Jalo-when. Ambos son inmortalizados en este Espacio a la voz de YA.


*.-Gracias a Boris, el perro, por darle su vuelta a la negrita; si hoy no pega, mañana ponemos un banquito para que alcances, no te estresses.


*.-Gracias a mis jefecitas del Tec, por darnos el día libre...y por la tamalada de ayer.


*.-Gracias a AnaVyLazo por invitarme a su cumple este sábadaba...por ahí estaremos (y si hay suerte, también por ahi)


*.-Gracias al Lic Toallas por comprender que, a veces, por mucho que uno quiera, no puede asistir a los compromisos recreativos.


*.-Gracias por no contar todos los puntos como si fueran una secuencia (nah, you did`nt, right)


*.-Y finalmente, gracias a Dios por hacerme ateo...