¡AZUCAAAAAAAAAAR!

Así es chumps & chumpettes, llegó el carnaval....aunque no se de donde, pero al fin inició. Sin tomar en cuenta las fiestas patronales que van a seguir, los Tampiqueños nos entregamos al bacanal y la enjundia durante los días de carnaval, y algunos desde la coronación de la reina y los reyes y duquesitas, entre en tinglado de personalidades que reboza en el municipio.



Pero bueno, su viejo conocido no podía evitar el llamado del cuerpo y tenia que estar ahí, entre el pópulo, para experimentar los olores, las texturas y (puaj!) hasta los sabores de la comunidad; por mas que quieran negarlo, el vivir en comunidad también tiene sus ventajas. Dejen les cuento:

Quedamos de ir a ver el carnaval este domingo desde el pasado jueves (el Sr. Grim, El Chevallier Michellin y su servitoalla) tras encontrarnos en las andanzas que cada quien tuvo en las cercanías de la UAT. Fijamos la hora y nos despedimos.


EL domingo en la mañana, tras el encuentro para ensayar que nos dimos EL Chevallier, Sal Etha y otros, pasamos al penthouse de Grim, alrededor de las 5 PM, y descubrimos que ya estaba lleno el espacio frente al Palacio Municipal. Mujeres de voluminosas protuberancias estaban ocupando una frágil estructura plástica que llaman "sillas blancas" así como las gradas, donde más tarde se suscitarían otros eventos. Tras convenir que regresaría alrededor de las 7, me despedí dejando al Chevallier, Grim y su actual pareja.


Ingerí un frugal alimento, me di el baño de rigor, y tras encomendarme a los espíritus del carnaval, me dirigí hacia el centro de la ciudad...O al menos eso parecía. El caos vial no se hizo esperar, y me entristece decir que las arterias viales no eran obstruidas por falta de dirección, sino por la falta de civismo de la ciudadanía que, en su intento de llegar mas temprano, exponían a sus "retoños (sendos berijones que van de cholos)" aventándose ante el tráfico, sin respetar los colores del semáforo...Baste decir que fue un buen entrenamiento para lo que seguiría.


Al llegar por mis compañeros de juerga, encontré un clima (siendo honestos) algo cansino, pues al parecer debí haber recordado que el Sr. Grim no gusta mucho de convivir con (y mucho menos de estar tan cerca de) el populacho, debido a una repulsión a las excreciones humanas (incluso, las que no pueden percibirse!). Aunque tal vez, sintiéndose obligado, no me quiso desairar, a lo que estoy muy agradecido y tendré en cuenta en un futuro. Pero no quería que dejara pasar esta oportunidad, y yo mismo no quería perderla, pues sabia que por razones que escapan de mi control, no podría repetirla este año; y tenía que reportar en el blogg y conseguir evidencia fotográfica del fenómeno (sugiero que visiten el bucket, paralelamente a la narración, para que sea un poco mas claro) así que dije:


-no me lo tomes a mal, pero con todo respeto venga quien venga, yo SI voy a ir. Quien guste acompañarme es bienvenido ,y quien no, espero verlo tras la celebración.


A pesar de estar en compañía de su pareja y de un par de conocidos de él, tomo valor y salimos rumbo al carnaval. Tomamos primero la calle que desemboca del hotel hacia el mercado, solo para encontrar que no había posibilidades. Giramos rumbo a aduana y Díaz Mirón, (donde se ubica el famoso letrero de esa cerveza) y aquí tuve un poco mas de suerte. En estos eventos, la paciencia y el mismo empuje de la gente te ayudan a conseguir mejores lugares.


Iniciamos las comparsas (o al menos así fue para mi) con unas buenas viejitas que eran unas reinas...las Antiguas reinas de Carnaval pasaron en el Tranvía, y a pesar de estar algo cansadas, prendieron a la gente, incluso haciendo caso a la voz de ¡Tubo, Tubo! de uno que otro incauto. El ambiente se enrareció con los animales del circo, que pasaron en sus jaulas, aunque es bien cierto que ni bailaron ni dieron dulces....increíblemente, un revendedor estaba tratando de sacar su comisión, y ofreció boletos a la concurrencia...


La nota policíaca salió cuando se llevaron escoltado a un sujeto, ante lo cual ¡la gente aplaudía! aunque no sabría decir si al sujeto o a los uniformados que lo escoltaban, pues un incauto gritó: hey, ¡no lo vayan a violar!... Estuve un rato absorto en el desfile que no me di cuenta cuando me llamaron mis compañeros (ya sin la pareja de amigos de Grim), y tras un vistazo, acordamos movernos de lugar. Pasamos entonces al centro , en la plaza de Armas, donde se supone estaríamos mejor...


Un mar de gente nos precedía, y percibí que le empezaron a sacar (los alemanes han descrito este fenómeno, tan común en los varones mexicanos, con el término Nalghenfrünsen , para futuras referencias), así que me armé de valor y emprendí la cacería en solitario (tampoco iba a exponer la salud mental de mis acompañantes al dantesco espectáculo que me esperaba, y el cual ,por ser un agente de carácter social, ya me era conocido).


Poco a poco, con paciencia fui ganando posición en un terreno sobre poblado de gente (la mayoría féminas prepúberes que no habían aseado su humanidad en un periodo considerable), haciendo fuerza de entereza y tomando resoplidos dignos de Pipin cuando se sumergía en las profundidades... Las comparsas empezaban a correr con más velocidad, y pude observar caravanas con versiones locales de Tongoloele y el héroe de las amas de casa, el Nalguin Lover. Algunas traían edecanes que, al parecer, NECESITABAN que el antifaz cubriera otras partes o bien, que el atuendo incluyera un body de neopreno, para que sus "curvas" lucieran más sensuales.


Cierto, algunas chicas si merecían ser apreciadas con la mayor calidad digital del zoom, (déjenme checar, a ver.......SI!, sigo siendo humano!), y para otras tantas (la mas de veces) necesitaban agregar vaselina al lente para proteger tanto al aparato como al fotógrafo. Justicia divina, los mejores movimientos fueron ejecutados por las segundas en la mayoría de las veces (ya Michellin me lo había explicado en una teoría del centro corporal, refiriéndose a dichas féminas con el adjetivo de gordibuenas, solo que uno no escucha con atención y algunas veces hay que escuchar mas allá de lo evidente.)


Pero mientras esto sucedía, del otro lado de las vallas empezaba a crearse un efecto embudo que me permitió ganar plazas , mientras algunas señoras y sus "peques" salían despedidos por la presión que ejercía el contingente. Tras escalar (si mamá, no lo vuelvo a hacer) un pequeño tramo de la estructura metálica, y pasar a la pequeña que tras de mi equilibraba su peso en una cubeta (esta si pensó oiga!) pasé a ocupar un espacio en la grada, frente al palacio, cerca de la esquina con Colón. Junto a mí, una señora de avanzada edad, en vez de reprobar mi actitud, la solapó reiteradamente, dirigiéndome hacia donde estaban las mejores tomas. Pero no todo fue miel sobre hojuelas (aunque parecía sobre hojaldras): frente a mi, una señora que tal vez rondaba los 60, de mayor entereza que la de junto, negaba el paso a otras personas, argumentando que "la salida era por allá" (y tiene la razón, solo por allá sale) y su guarura (probablemente su hijo) secundaba la opinión con un sarcástico "no se enoje conmigo, hubiera pensado cuando se metió que no sería fácil salirse". Mentadas se llevaron, pero también tenían su derecho a disfrutar el carnaval, aunque no se puede ser juez y parte...solo puedo decirles que vean y aprendan, que cada quien tendrá su momento, mis hijos...


Y la fiesta seguía, y algunos payasos seguían avanzando, entre ellos, los de la mejor, la ke buena y ese payaso que tiene años en la radio, un gordo que siempre tiene "saludos esta tarde para toda la gente bonita como no"...Algunas como las de Exa Extación de radio no hicieron nada por llamar la atención, o bien se lo guardaron todo para los jueces. Otras, por lo menos tuvieron buena construcción como la Casa del Dragón, y otras apelaron a lo internacional, haciendo bailes (como dijo una concurrente ) "de fueras",como la batucada de la prepa Madero. Apenas empezábamos a disfrutar, cuando un grito de los palcos superiores nos llamó la atención:



--SE CAYÓ UN NIÑO! HEY! POLICIA! QUE VENGAN QUE SE CAYÓ UN NIÑO!


Si bien era de urgencia, debo decir que al pobre poli ya lo querían linchar pues a pesar de querer entrar, la gente le seguía gritando (algunos casi en la cara), y tras confirmar que no era una falsa alarma (do`h!) y a casi 1:25 min. llegó la ayuda: Casi 8 policías, 3 personas de organización, 2 reporteros de un diario que sale bien rápido y mas de 15 mirones que obstruían el aire...y ya al final, ¿adivinaron? si, un paramédico...no lo culpen, no hay suficientes refuerzos en estas fechas, y aún así deben dejar guardia en Central de Emergencias... No es necesario decir que mientras algunos disfrutábamos el carnaval, tratando de no estorbar ni entorpecer las maniobras, la mitad de la tribuna ponía la retaguardia en la vanguardia, de vista a la acera de enfrente, para poder observar mejor el chisme (Dios, ojalá alguien tenga esas fotos!)...

Y así pasaron varias más (comparsas, no reta...bueno, también de esas), algunas con sus botargas, y eso si, muchas con niños y niñas de edad preescolar...ah, que dirá mami cuando, a los veintitantos años le cuente a tu pareja que saliste en la comparsa de vaquerito o de faisán, mientras le muestre esas fotos que valen oro...


Y precisamente de jovencitos nos empezaos a llenar, pues cuando me di cuenta, unos morrès (no enfants, como dicen los franceses) ya estaban junto a mi...y eso porque, cuando pasó la Reina, en mas de una ocasión la llamaron para que posara a una foto para el celular, le gritaron mil y una veces, hasta que en su desesperación, uno de ellos llamó a toda voz :



-VOLTEA P`ACÁ, P·%$HE VIEJA!


Obviamente, no volteó. Pero no fue su última incursión...pues al pasar la Caravana de Arkanos, se repetía una y otra vez, tratando de darse ánimos, y reafirmar de paso su virilidad:



-NO MAMS, NO PUEDEN SER GUEYES, DE VERAS, ¿TE CAE QUE SI SION GUEYES? NO NETA, DE VERAS, NO MAMS, NO PUEDEN SER, ¡NO! TE DIGO QUE NO PUEDEN, JURAMELO GUEY...


(Adivinaron amiguitos, la comparsa de Drags fue un hitazo hasta para aquellos que no conocían las canciones de Cher con las que bailaron.) Oh my! Debe estar duro y duro en su casa con un "If i could turn back time..."


Y ya casi para retirarme, esperé la comparsa de la UAT, pero a pesar de ser anunciada ¡no apareció! Bueno, había un camión que decía UAT, pero no traía nada que lo identificara; en su lugar, los de Camiones del Noreste estaban sobre el entarimado ...(Si alguien sabe del paradero de estas desaparecidas personas, llamen a Locatel, porque al parecer, ellas todavía no se encuentran).


Por supuesto que aún faltaba para que terminara la noche, pues frente a la Plaza hasta pusieron tarima para grupos (si, tocaron música cuin, entre temas destacados como La Zorra Salvaje), pero yo ya había recibido dos llamadas de mis acompañantes (que ya no me estaban acompañando) invitándome a cenar y a ver "El búfalo de la Noche", por lo que decidí escapar por debajo de las gradas...


Para cerrar la noche, el Chevallier y yo caminamos de regreso a casa, observando los estragos que había dejado el carnaval en algunos cuerpos (y puercos) tampiqueños casi al filo de las 2 de la madrugada...y eso que no hubo "venta de alcohol" eh!


Así pasó el festejo para mi, aunque tendré que pasar otra vez por él, este martes, tras el programa de radio...



Ah, claro, el programa es Martes y Jueves, de 7 a 8 PM, en http://www.uattv.com/ en el espacio de Tapanco, y las fotos están en http://s242.photobucket.com/albums/ff10/yambo108/.


So long....